La temporada 2009/2010 arrancará en apenas 3 semanas, con la misma sensación de desamparo con la que terminó la temporada anterior. El éxito de la seleccion española en Polonia va a servir de poco, o muy poco, si desde los distintos organismos no se empiezan a tomar en serio la promoción hasta en la sopa de la "mejor-liga-del-mundo-en-la-que-sólo-se-permiten-dar-dos-pasos".
Queda algo más de una semana para que la Supercopa marque el inicio de lo que debería ser una gran temporada. La vuelta de Florentino Pérez al Real Madrid ocasiona todo tipo de sinergias en el mundo del deporte, incluído el baloncesto. La inversión del club blaco está a la altura de su prestigio, y su previsible mano a mano con el Barça puede poner los índices de audiencia por las nubes, siempre y cuando, entre todos, nos dediquemos a cuidar la competición.
El éxito del modelo del baloncesto europeo, que no sería atractivo si lo extrapolamos al fútbol, ha demostrado ser muy válido durante las tres últimas décadas. Evidentemente, no todos los partidos tienen el mismo interés que el derby entre los dos grandes, pero lo mismo podíamos decir de los Racing de Santander - FC Barcelona de turno, y nadie pide que se cambie el formato de la LIGA.
Da igual que tengamos un gran producto que vender si entre todos los que intervienen en este negocio no se ponen de acuerdo en lo que van a vender. Lo digo por el Cajasol-Real Madrid que se queda sin ser televisado porque el pabellón San Pablo no puede ser utilizado y el partido se disputará en un pabellón que no reune las condiciones necesarias. Entonces, si no reune las condiciones, ¿porque no se juega en otro sitio o porque no se cambia el orden de los partidos , y se abre la temporada en Vistalegre, con el pabellón hasta arriba para ver el debut del nuevo proyecto y recibir a Joan Plaza como se merece después de un liga y una Copa ULEB en tres temporadas ?. No me imagino que el Sevilla FC juegue su partido contra el Real Madrid de dentro de un par de jornadas en un campo de tierra en Dos Hermanas, por poner un ejemplo.
La cruda realidad nos puede llevar a una perversa comparación cuando los Utah Jazz aterricen en Madrid y en todos y cada uno de los distintos telediarios emitan imágenes y, al menos, hagan una reseña de ese partido, cuando no habrán hablado ni 2 segundos de la Supercopa de días atrás y, mucho menos, hablarán de la temporada que estará a punto de empezar.
La ACB tiene un largo camino por delante, y en ese camino deben ir de la mano con los que se deben encargar de vender su producto: los medios de comunicación. Ahora que somos campeones de Europa, ya no quedan excusas para renovarse o (dejar) morir (la competición).
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