La vuelta de Chris Andersen, conocido como "The Birdman" por sus poco convencionales peinados, a la elite de la NBA ha sido una de las mejores noticias de la temporada. The Birdman está protagonizando unos increibles playoffs, siendo un habitual entre las mejores jugadas de cada jornada, con sus mates y tapones, lo que ha contribuído a elevar el nivel defensivo de su equipo, los Denver Nuggets.
Andersen, desde luego, ha sabido aprovechar su segunda oportunidad en la NBA, de la que fue expulsado en 2006 por problemas con las drogas. Entonces miembro de los Hornets, el pivot formado en el Blinn College, en el estado de Texas, decidió dar un cambio a su carrera, recuperándose para el baloncesto profesional en un momento clave de su carrera profesional. Y es que Andersen fue sancionado con 2 años fuera de la NBA apenas unos meses después de firmar un contrato de 14 millones de dólares en 5 años con la entidad del estado de Louisiana.
Precisamente fueron los Hornets los que le recuperaron una vez que la sanción expiró en marzo del año pasado. Con 30 años y una presencia testimonial en el equipo que lidera Chris Paul, Andersen recibió una oferta de George Karl para jugar con los Nuggets, su primer equipo en la liga, por el salario mínimo (algo menos de un millón de dólares). Aunque el cuerpo técnico de los Nuggets estuvo tentado de cortarle en el training camp, en septiembre, al final Andersen se mantuvo en el equipo de Colorado, ayudado por la falta de centímetros de los Nuggets tras la salida de Camby hacia los Clippers.
Los números de Andersen no son nada espectaculares. En temporada regular, Birdman ha promediado 6.4 puntos, 6.2 rebotes, pero 2.5 tapones por partido, jugando algo más de 20 minutos. Los números han mejorado en los playoffs (casi 10 puntos, 7 rebotes y 2 tapones, jugando casi 24 minutos), pero lo más importante es lo que Andersen aporta, y las estadísiticas no reflejan: sacrificio, intensidad y gran capacidad defensiva, siempre saliendo desde el banquillo, y siendo el jugador más querido por los aficionados de los Nuggets, y eso, en un equipo en el que juega Carmelo Anthony, es decir mucho .
Obviamente, la llegada de Chauncey Billups, traspasado desde Detroit a cambio de Allen Iverson, ha sido el movimiento clave para que Denver haya pasado a ser tomado en serio como favorito al anillo, pero la aportación de Andersen ha sido fundamental para que el equipo haya conseguido el segundo mejor récord de la conferencia Oeste, y haya solventado la primera ronda ante, precisamente, los New Orleans Hornets con más facilidad de la prevista. Ahora, con una ventaja de 2 a 0 en la serie ante Dallas, Andersen y los Nuggets esperan repetir su mayor éxito logrado desde que la franquicia pasó de la ABA a la NBA en 1976: volver a jugar una final de conferencia, como ya hicieran en 1978, ante los Sonics, y en 1985, ante los Lakers.
Andersen, desde luego, ha sabido aprovechar su segunda oportunidad en la NBA, de la que fue expulsado en 2006 por problemas con las drogas. Entonces miembro de los Hornets, el pivot formado en el Blinn College, en el estado de Texas, decidió dar un cambio a su carrera, recuperándose para el baloncesto profesional en un momento clave de su carrera profesional. Y es que Andersen fue sancionado con 2 años fuera de la NBA apenas unos meses después de firmar un contrato de 14 millones de dólares en 5 años con la entidad del estado de Louisiana.
Precisamente fueron los Hornets los que le recuperaron una vez que la sanción expiró en marzo del año pasado. Con 30 años y una presencia testimonial en el equipo que lidera Chris Paul, Andersen recibió una oferta de George Karl para jugar con los Nuggets, su primer equipo en la liga, por el salario mínimo (algo menos de un millón de dólares). Aunque el cuerpo técnico de los Nuggets estuvo tentado de cortarle en el training camp, en septiembre, al final Andersen se mantuvo en el equipo de Colorado, ayudado por la falta de centímetros de los Nuggets tras la salida de Camby hacia los Clippers.
Los números de Andersen no son nada espectaculares. En temporada regular, Birdman ha promediado 6.4 puntos, 6.2 rebotes, pero 2.5 tapones por partido, jugando algo más de 20 minutos. Los números han mejorado en los playoffs (casi 10 puntos, 7 rebotes y 2 tapones, jugando casi 24 minutos), pero lo más importante es lo que Andersen aporta, y las estadísiticas no reflejan: sacrificio, intensidad y gran capacidad defensiva, siempre saliendo desde el banquillo, y siendo el jugador más querido por los aficionados de los Nuggets, y eso, en un equipo en el que juega Carmelo Anthony, es decir mucho .
Obviamente, la llegada de Chauncey Billups, traspasado desde Detroit a cambio de Allen Iverson, ha sido el movimiento clave para que Denver haya pasado a ser tomado en serio como favorito al anillo, pero la aportación de Andersen ha sido fundamental para que el equipo haya conseguido el segundo mejor récord de la conferencia Oeste, y haya solventado la primera ronda ante, precisamente, los New Orleans Hornets con más facilidad de la prevista. Ahora, con una ventaja de 2 a 0 en la serie ante Dallas, Andersen y los Nuggets esperan repetir su mayor éxito logrado desde que la franquicia pasó de la ABA a la NBA en 1976: volver a jugar una final de conferencia, como ya hicieran en 1978, ante los Sonics, y en 1985, ante los Lakers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario