Tres de los cuatro equipos que coincidieron en el mismo grupo, el C, en la primera fase del torneo (España, Eslovenia y Serbia) se juegan su pase a la final junto a la selección griega, precisamente el rival de España.
Españoles y griegos disputarán la primera semifinal, en un duelo que se ha repetido en los últimos campeonatos (la final del Mundial, la semifinal del Europeo), y siempre con resultado favorable a los españoles. Los griegos necesitaron un prórroga para eliminar a Turquía en cuartos de final, mientras España disfrutaba de una jornada de descanso tras jugar dos partidos en menos de 24 horas (ante Polonia y Francia). El gran momento de Vassilis Spanouilis, decisivo con sus 23 puntos ante los turcos, es la mayor amenaza para España. El escolta del Panathinaikos, ante las ausencias de Papaloukas y Diamantidis, ha asumido un mayor protagonismo, demostrado todo su potencial en los momentos más calientes de cada partido.
Secundando al ex jugador de los Rockets están Nikos Zisis, como base, su compañero en el Panathinaikos, Perperoglu, como alero; el ex madridista Antonios Fotsis, como alapivot, y el pivot de Olympiacos, ex del Barça y gran "amigo" de Felipe Reyes, Giannis Bourousis. El técnico lituano, Jonas Kazlauskas, cuenta con un gran banquillo, formado por el nuevo talento griego, el base-escolta formado en Estados Unidos, Nick Calathes; el alero de Unicaja, Giorgos Printezis; el escolta de Panionios Giannis Kalampokis, un excelente defensor individual; el nuevo pivot de Olympiacos, Gliniadakis; el alapivot Kaimakoglou; el pivot de los Jazz, Konstantinos Koufos, muy poco utilizado por Kazlauskas en los partidos importantes; y, sobre todo, el descomunal pivot de Olympiacos, Sofoklis "Baby Shaq" Schortsianitis, quién tras pasar dos años infernales por sus evidentes problemas de sobrepeso, ha conseguido volver a jugar a gran nivel con su ex técnico en Olympiacos, el lituano Kazlauskas.
Grecia basa su juego en una excelente defensa exterior, evidente teniendo a Zisis y Spanoulis como pareja de bases. El joven Perperoglou es un extraodinario defensor, cubriendo la carencias de Fotsis. Bourousis siempre cumple, siendo un jugador tan listo como leñero. Desde el banquillo, Kalampokis y Printezis aumentan el nivel del equipo, tanto en agresividad como en intensidad defensiva. Printezis está siendo utilizado como alero por Kazlauskas. Aunque produce menos que como alapivot, el nuevo jugador de Unicaja provoca muchos desequilibrios en ambos lados de la pista.
A través de la defensa, Grecia consigue robar muchos balones en medio campo, anotando muchos puntos en transición. En caso de no poder correr, Spanoulis tiene licencia para jugarse cualquier balón, resolviendo los atascos del ataque en 5x5. Al jugar con Fotsis y Bourousis, dos pivot tiradores, Spanouilis y Zisis encuentran muchos huecos para poder penetrar, doblando el balón al jugador abierto o finalizando las jugadas con bandejas.
"Baby Shaq" Schortsianitis es el único jugador heleno que cambia la forma de jugar del equipo. Si él está en pista, la primera del equipo es darle el balón lo más cerca posible de canasta. Su poderío físico es tal que, a pesar de que nunca estará al 100% por su eterno problema de sobrepeso, el 70% de los ataques acaban en canasta o en falta. Afortunadamente para sus rivales, el pivot de origen nigeriano sólo aguanta en pista 12-15 minutos, bien por cansancio o por cargarse de faltas. Si sus rivales juegan rápido, su rendimiento baja de manera considerable con el avance de los minutos. A pesar de todas estas carencias, es un jugador decisivo al que, hace 3 veranos, Marc Gasol supo marcar con maestría.
Kazlauskas ha logrado mantener el nivel competitivo de una selección a la que le faltan 3 de los titulares del equipo que logró el oro en Belgrado en 2005 (Diamantidis-Tsartsaris-Papadopoulos),y sin su mejor jugador, Papaloukas. Aunque ya no es un equipo infranqueable, y se ha mostrado inconsistente en varios partidos del torneo, los helenos son un rival muy peligroso al disponer de el mejor jugador exterior europeo, Spanoulis.
Españoles y griegos disputarán la primera semifinal, en un duelo que se ha repetido en los últimos campeonatos (la final del Mundial, la semifinal del Europeo), y siempre con resultado favorable a los españoles. Los griegos necesitaron un prórroga para eliminar a Turquía en cuartos de final, mientras España disfrutaba de una jornada de descanso tras jugar dos partidos en menos de 24 horas (ante Polonia y Francia). El gran momento de Vassilis Spanouilis, decisivo con sus 23 puntos ante los turcos, es la mayor amenaza para España. El escolta del Panathinaikos, ante las ausencias de Papaloukas y Diamantidis, ha asumido un mayor protagonismo, demostrado todo su potencial en los momentos más calientes de cada partido.
Secundando al ex jugador de los Rockets están Nikos Zisis, como base, su compañero en el Panathinaikos, Perperoglu, como alero; el ex madridista Antonios Fotsis, como alapivot, y el pivot de Olympiacos, ex del Barça y gran "amigo" de Felipe Reyes, Giannis Bourousis. El técnico lituano, Jonas Kazlauskas, cuenta con un gran banquillo, formado por el nuevo talento griego, el base-escolta formado en Estados Unidos, Nick Calathes; el alero de Unicaja, Giorgos Printezis; el escolta de Panionios Giannis Kalampokis, un excelente defensor individual; el nuevo pivot de Olympiacos, Gliniadakis; el alapivot Kaimakoglou; el pivot de los Jazz, Konstantinos Koufos, muy poco utilizado por Kazlauskas en los partidos importantes; y, sobre todo, el descomunal pivot de Olympiacos, Sofoklis "Baby Shaq" Schortsianitis, quién tras pasar dos años infernales por sus evidentes problemas de sobrepeso, ha conseguido volver a jugar a gran nivel con su ex técnico en Olympiacos, el lituano Kazlauskas.
Grecia basa su juego en una excelente defensa exterior, evidente teniendo a Zisis y Spanoulis como pareja de bases. El joven Perperoglou es un extraodinario defensor, cubriendo la carencias de Fotsis. Bourousis siempre cumple, siendo un jugador tan listo como leñero. Desde el banquillo, Kalampokis y Printezis aumentan el nivel del equipo, tanto en agresividad como en intensidad defensiva. Printezis está siendo utilizado como alero por Kazlauskas. Aunque produce menos que como alapivot, el nuevo jugador de Unicaja provoca muchos desequilibrios en ambos lados de la pista.
A través de la defensa, Grecia consigue robar muchos balones en medio campo, anotando muchos puntos en transición. En caso de no poder correr, Spanoulis tiene licencia para jugarse cualquier balón, resolviendo los atascos del ataque en 5x5. Al jugar con Fotsis y Bourousis, dos pivot tiradores, Spanouilis y Zisis encuentran muchos huecos para poder penetrar, doblando el balón al jugador abierto o finalizando las jugadas con bandejas.
"Baby Shaq" Schortsianitis es el único jugador heleno que cambia la forma de jugar del equipo. Si él está en pista, la primera del equipo es darle el balón lo más cerca posible de canasta. Su poderío físico es tal que, a pesar de que nunca estará al 100% por su eterno problema de sobrepeso, el 70% de los ataques acaban en canasta o en falta. Afortunadamente para sus rivales, el pivot de origen nigeriano sólo aguanta en pista 12-15 minutos, bien por cansancio o por cargarse de faltas. Si sus rivales juegan rápido, su rendimiento baja de manera considerable con el avance de los minutos. A pesar de todas estas carencias, es un jugador decisivo al que, hace 3 veranos, Marc Gasol supo marcar con maestría.
Kazlauskas ha logrado mantener el nivel competitivo de una selección a la que le faltan 3 de los titulares del equipo que logró el oro en Belgrado en 2005 (Diamantidis-Tsartsaris-Papadopoulos),y sin su mejor jugador, Papaloukas. Aunque ya no es un equipo infranqueable, y se ha mostrado inconsistente en varios partidos del torneo, los helenos son un rival muy peligroso al disponer de el mejor jugador exterior europeo, Spanoulis.
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