Como en el Eurobasket de Barcelona, en 1973, España abrirá y cerrará el torneo ante la selección de Serbia (entonces, Yugoslavia), que ha derrotado a Eslovenia tras una prórroga en el mejor partido del torneo de largo (96-92).
Milos Teodosic ha dejado a la altura del betún el ya de por si minado prestigio de Panagiotis Yannakis como entrenador de primer nivel, demostrado que es el mejor base de Europa, anotando 32 puntos vitales para que su equipo diera la vuelta al partido por dos veces.
Eslovenia, una vez más, ha remado para acabar muriendo en la orilla. A pesar de tener una máxima ventaja de once puntos (32-21, minuto 15; 52-41, minuto 24), los eslovenos no consiguieron romper el partido, dando opciones a que Serbia se recuperara cuando peor estaba jugando. Con el núcleo del Partizan (Tepic, Velickovic, el actual jugador del Valencia Perovic) defendiendo como ninjas, Serbia le endosó un 18-5 a Eslovenia para arrancar el último cuarto con ventaja. De nada había servido el enorme partido de los hermanos Lorbek, con 47 puntos entre ambos, ni los 18 de Nachbar, una vez más, demasiado light para ser considerado una estrella.
Serbia llegó a situarse 64-60 a 7 minutos del final. Zdovc sacó al veterano Jagodnik para dar primero, dar descanso a Nachbar y, después, para sustituir al expulsado Erazem Lorbek, excepcional con 25 puntos y 10 rebotes. El veterano tirador lideró un parcial de 18-8, ayudado por lo que desde hoy se conocerá como la "empanada serbia", en la mejor tradición del imberbe Vlado Divac de la semifinal del Mundobasket de España, en 1986. Cuando lo tenían todo ganado, los jóvenes serbios se volvieron locos, tirando triples sin sentido que, por supuesto, no anotaron. Eslovenia, con Jagodnik en plan Lebron James, y con Domen Lorbek en plan Kobe Bryant, dieron la vuelta al partido, situando a Eslovenia 78-72 a 1:44 para acabar.
En ese momento, Ivkovic, que se pasó con el descanso a Teodosic y Krstic, se la jugó con una defensa muy agresiva, arriesgando en dejar abiertos a los tiradores eslovenos que, como no, fallaron.
7 puntos de Teodosic, y una canasta de Krstic contrarestaron el único punto esloveno, anotado por Jaka Lakovic, mandando el partido a la prórroga con empate a 79. En ella, Teodosic siguió el recital de juego, liderando un nuevo parcial de 7-0 que parecia matar el partido a 3 minutos del final del primer tiempo extra (86-79).
Los nervios volvieron a aparecer en los jóvenes serbios, con un especialmente fallón Velickovic. Eslovenia, con un parcial de 9-3 se colocó a 1 puntos con 45 segundos por jugar (89-88), pero Teodosic, con un triple mortal, dejaba el partido sentenciado, remantando la faena Velickovic con 2 tiros libres.
Al final, 96-92, y Serbia que vuelve al primer plano después de 7 años de travesía del desierto, con un equipo lleno de jóvenes talentos y liderados por el sucesor de Sasha Djordjevic (Nota: Yannakis, en serio, si este chico no te vale, dedícate a la jardinería)
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