Después de aguantar uno de los procesos de fichaje más largos y cansinos de la historia del basket europeo , Rubio ha conseguido superar al que será su nuevo compañero en el Palau, Fran Vázquez, dejando tirado a los Minnesota Timberwolves de la peor manera imaginable.
Leyendo las declaraciones del presidente verdinegro, Jordi Villacampa, me quedan muchas dudas de cómo una situación tan bien encaminada, ha acabado convirtiéndose en un esperpento digno de don Ramón María Valle-Inclán.
Ricky Rubio ha sido un privilegiado, uno de los pocos jugadores europeos capaces de tener a todas las franquicias NBA a sus pies. Sus 32 minutos en la final de los JJOO. de Pekín le acabaron de encumbrar como el mejor jugador del mundo menor de 18 años.
Con Dan Fegan como agente, y con el número 2 del draft en el bolsillo (coincidir con Blake Griffin en el mismo Draft no le daba otra opción), la situación de Rubio en la NBA era casi idílica.
La Penya, acuciada por los problemas fiscales, se mantuvo siempre en un lugar digno, viendo como su jugador coqueteaba con las distintas franquicias norteamericanas, sabedores de que la rescisión del contrato de su jugador estrella mejoraría su situación financiera. Desde luego, en este sainete, Villacampa estuvo siempre de "10".
En apenas 3 semanas, Ricky estropeó su situación de privilegio y ensucio su hasta entonces impoluta imagen, tomando muchas decisiones cuando menos controvertidas. Primero, demandó al Joventut, a su equipo de toda la vida, alegando que la cláusula de rescisión de su contrato era abusiva. Ricky buscaba presionar a Villacampa para que se sentara a negociar una cantidad asumible por su parte, pero lo que consiguió fue poner en contra a todos los aficionados verdinegros, y a una pequeña parte de los medios de comunicación.
Ricky afrontaba su semana decisiva, viajando a Estados Unidos para reunirse con las franquicias que elegían en los primeros puestos…o eso pensábamos desde España. Ricky no se cortó un pelo, despreciando abiertamente a las franquicias que le podían elegir en el 2º y 3er puesto (Memphis y Oklahoma City), y comportándose como una "vedette" en Sacramento, rehusando hacer los típicos "workouts" en la forma que los Kings le solicitaban, y eso que el equipo californiano parecía ser la menos mala de todas las opciones ante su situación próxima a un gran mercado como Los Ángeles, y ante la necesidad de contrata un base del equipo de los hermanos Petrie.
Su comportamiento y los problemas con cláusula le llevaron a ser elegido por Minnesota en el 5º lugar. La maniobra había sido tan absurda que Rubio, al caer del 2º al 5º puesto, pasaba de poder pagar su cláusula de salida del DKV Joventut, a tener que perder dinero en los tres primeros años de contrato, aparte de que nadie contaba con que los Wolves le elegirían. Sus primeras declaraciones tras conocer su destino han pasado a la historia: "De Minnesota, sólo sé que hace mucho frío" (Nota: Declaraciones sólo al nivel de aquella aspirante a Miss España a la que preguntaron por sus conocimientos de Rusia y acabó llorando…)
Minnesota parecía no ser una opción para el catalán, que se mostró encantado cuando empezaron a circular rumores de un posible traspaso a los Knicks de Mike D´Antoni. Parecía no contar con la insistencia de David Kahn, presidente de operaciones deportivas de los Wolves, por tener al base a su disposición, sin importar lo que pasara.
Ricky empezó a ver negro su futuro, y a darse cuenta de que había cometido un error. La situación le abocaba a jugar en Europa, a pesar de que siempre manifestó su deseo de no esperar más y dar el salto a la NBA. Real Madrid, Unicaja y Olympiacos entraron en escena, sabedores de que se acabaría abriendo una puja por el joven base, y ésta se abrió una vez que Rubio decidió retirar la demanda presentada contra su todavía equipo.
Antonio Maceiras y el Real Madrid fueron los más rápidos, logrando cerrar un acuerdo con el Joventut, ante el deseo de Messina de poder contar con Rubio. La oferta blanca convenció al entorno del jugador, que aún no se había manifestado públicamente. Cuando lo hizo, Rubio descartó jugar en Madrid y manifestó su deseo de jugar "en casa". Otra perla para la historia: "Si pudiera jugaría en la NBA en El Masnou".
El Barça, que no había entrado en escena, vio como el base le lanzaba un alley oop, listo para coger la pelota y machacar. Sin querer, el Barça se vio en la "pole" para fichar al mejor jugador disponible en el mercado, y jugó con esa estrategia para presionar a la Penya, lanzado ofertas dignas de un película de Berlanga.
Tras casi un mes de mensajes cruzados entre las tres partes, Joan Laporta entró en escena y consiguió reunir el dinero suficiente para igualar la mejor oferta, la del Real Madrid, y convencer a Villacampa para que aceptara la oferta culé de 3.7 millones de euros.
El comunicado oficial, confirmando el traspaso, estaba listo el jueves pasado cuando Minnesota hizo su último intento. Kahn se desplazó a Barcelona con urgencia para tratar de cerrar el fichaje durante el fin de semana. Vilacampa aplazo la decision para darle todo el tiempo al equipo norteamericano. A la Penya no le interesaba que Ricky reforzará a su máximo rival y para Kahn, el fichaje frustrado de Ricky podría significar un inicio pésimo en el cargo.
Después de sacar dinero de debajo de las piedras, Minnesota logró reunir una suma similar (300000€ inferior) a la ofrecida por el Barça y Villacampa aceptó el acuerdo el lunes por la noche. Era la situación deseada por la Penya, que no quería ver a su estrella vestido de blaugrana , por el jugador, que podría cumplir su sueño americano, y por Minnesota, empeñados en tener a su primera elección en el draft a disposición del coach Kurt Rambis.
Llegó la hora de Ricky, quién ya se había hecho a la idea de quedarse en Barcelona, y que no esperaba que los Timberwolves consiguieran el dinero y la financiación suficiente para conseguir la ansiada rescisión de contrato. A diferencia de la oferta culé, Ricky tendría que aportar parte de la cantidad que iba a pagarle la franquicia NBA para pagar su rescisión, y este detalle, y la posibilidad de quedarse cerca de El Masnou le decidieron a fichar por el Barça, algo que es absolutamente respetable, que significa un paso adelante en su carrera y que seguro que redunda en su beneficio. Pero si el chaval tenía claro que se quería ir a la NBA desde el principio y ahora era posible, ¿por qué cambiar de idea y quedarse? ¿o es que el plan no era ir a la NBA sino bajar la clausula de salida para ir al Barcelona?.
Con 18 años, Ricky aún tiene 3 opciones de presentarse al Draft con las mismas opciones de ocupar una de las primeras posiciones en 2010, 2011 e incluso en 2012. Acabando el contrato con la Penya en 2011 podría haberse quedado en su equipo y seguir siendo una de las estrella de la ACB, quedando libre en 2011. Por último, si consideraba que su etapa en la Penya estaba agotada, al no jugar la Euroliga y no tener un equipo al mejor nivel competitivo, podría haber forzado a la Penya a venderle al Barça desde el inicio. No lo hizo y ha acabado contradiciéndose a diario, poniéndose a los aficionados verdinegros en contra y echando por tierra esa imagen casi perfecta que se tenía de él desde el exterior. Entiendo que una situación como ésta puede con cualquiera, y más con un chico de 18 años, pero desde luego, las personas que han asesorado a Ricky le han hecho un flaco favor.
Ricky ha llevado mal el tema, pero menudo el imbécil de los Wolves que selecciona a un jugador en un puesto donde sabe que no puede hacer frente al pago de la cláusula. Qué quería, que se lo regalaran? El sistema del Draft es un fracaso para fichar a jóvenes consagrados en Europa. Esto irá a más.
ResponderEliminarJoaquín
Estoy de acuerdo contigo, Joaquín. Parece que el fiasco de Fran estaba olvidado, pero creo que ésto es bastante peor. De todas maneras, si los GMs NBA fueran serios, sólo eligirían a jugadores que quieren jugar en sus equipos y no pasaría lo que pasa. A pesar de todo, creo que Ricky lo ha hecho fatal por no decir claro que se quería quedar en casa desde el principio
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